La cofradía presentará una nueva distribución en la que se apuesta por articular el cortejo en un mayor número de tramos que tendrán como nexo de unión las diferentes insignias y presidencias de las cuales dispone la cofradía. Lista de insignias que este año se verá ampliada gracias a la incorporación del Libro de Reglas de la cofradía, obra del afamado taller de Orfebrería de Manuel de los Ríos e Hijos, ubicado en la ciudad de Sevilla, insignia que contiene los estatutos por los cuales se rige la cofradía y que de forma ornamentada queda representada en el interior del cortejo procesional. Otra insignia que participará por primera vez en el cortejo procesional y que tendrá como función marcar el inicio del tramo de virgen es el de la Cruz parroquial de San José, la cual ha sido gustosamente cedida por el párroco y consiliario de la propia cofradía. Igualmente el paso de palio irá precedido este año por incensarios cedido por la misma parroquia.

Asimismo la cofradía apuesta en este 2010 por introducir la iluminación natural con cirios de cera para los nazarenos que acompañan a sus imágenes titulares, como ya lo hiciera hace muchos años en sus pasos procesionales, en busca de una formar mucho más elegante y funcional que los blandones hasta ahora utilizados. Para este primer año se realizará un cambio escalonado; para ello la cofradía ha dispuesto dos tramos de cera uno delante de cada paso procesional, y que son el punto inicial para acometer dicho cambio.

Por otro lado, este año la cofradía utilizará como nuevo medio de promoción la edición de un cartel anunciador de cuaresma el cual dispondrá de 500 copias a todo color y de alta calidad.

Igualmente encontramos novedades en los acompañamientos musicales. Con respecto al Martes Santo, se realiza un cambio en el Paso de Misterio al que acompañará la Banda de CC y TT del Stmo. Cristo de la Columna y María Stma. de la Amargura (Daimiel, en Ciudad Real), mientras que en el Paso de Palio se sigue apostando por la de Canyajar, la Asociación Cultural-Musical "Eladio Guzman". En cuanto al Viernes Santo, la cofradía aboga por un cambio de mentalidad, buscando impregnar de mayor seriedad la procesión general. Es por ello que la propia banda de tambores de la cofradía ejercerá de acompañamiento sustituyendo a la banda que venía ocupando el lugar entre los dos pasos procesionales.